domingo, 23 de mayo de 2010

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LA ALDEA”

Cual fué mi sorpresa, cuando hace unos días recibí una llamada telefónica de Natividad (para mí, siempre Naty) de la que no había tenido noticias desde hacía más de 20 años, cuando ambos militábamos en la Organización Revolucionaria Trabajadores (O.R.T) poniendo todo lo mejor de nosotros mismos en un intento de mejorar esta sociedad, para la que soñábamos una República Democrática Popular, etc.
Naty se incorporó a la Unión de Juventudes Maoístas, (U.J.M) pero siempre reivindicaba las siglas J.S.U. peleona por naturaleza y sensible a la vez.
Pronto evoluciona participando dentro del Sindicato Unitario (S.U) y otros menesteres própios de la época de lucha que nos tocó vivir. Menudita de cuerpo y de cara, era casi una niña, pero desde el primer momento destacó por su tenacidad, responsabilidad y ganas trabajar, tanto dentro del campo sindical, como de la juventud, la mujer, siempre estaba allí.
ahora, después de tanto tiempo, la encuentro casada, que es madre de dos hijos y que desde 1983 a 1988 había estado viviendo en los Alpes Suizos. Desintoxicandose de esa transición que le mataba y destruia sus ideales de Libertad Igualdad y fraternidad que había fabricado en su mente durante años y en la cual creía firmemente.
pero mí sorpresa fue aún mayor, cuando seguidamente me comunica que había escrito en la soledad de esos años de exilio voluntario un libro y que ya iba siendo hora de publicarlo y que yo participara en la presentación del mismo. Cosa esta, a la que sin dudarlo me comprometí inmediatamente, y aquí estoy.

De la autora, habría que decir aquello que dijo el trovero Marín referente a él, comparandose con el mineral.

Soy piedra que a la terrera
todos arrojan al verme
parezco escombro por fuera
más si dices de partierme,
doy mineral de primera.

Naty, en esta novela, nos muestra su interior, que no es de escombro, sino de rico mineral de oro puro... ¡Es sorprendente!.

Lo primero que nos llama la etención, es como a pesar de haber venido a vivir a Cartagena desde Albacete, cuando solo contaba con tres años de edad, ha sido en esa tierra donde ha ubicado su historia, como muestra de fidelidad y agradecimiento a la tierra donde nació, sintiendose orgullosa de su origen manchego.
En ese sentido, vemos como en primer lugar, dedica el libro a su aldea de El Mullidar, como un pequeño homenaje al campesinado manchego, del que dice es una noble raza que pese a las humillaciones y esclavitud a que fué sometido durante decenios, nunca consiguieron doblegarle la espalda.
Esta novela, sin entrar en el fondo, la misma forma de expresarse sus personajes, la convierte en una herramienta valiosísima para salvaguardar el habla singular rural albaceteña, cosa esta muy importante de conservar en cualquier pueblo o región.
Entrando ya más en el contenido del libro, en él se nos muestra una realidad del pasado cercano, pero que podría perderse en lo más remoto de los tiempos, donde los personajes viven en sus ancestrales contumbres.
Así vemos el discurrir de un velatorio con sus largas noches, relatando los critiqueos y conversaciones entre las comadres. Velatorios en los que era obligatorio que la familia besara el cadáver, el temor que siente un niño al besar a su vieja abuela muerta.
Las peleas entre mujeres por cosas que nos parece triviales, pero que en la vida pueblerina adquieren gran importancia. los celos entre ellas. Los negocios entre los hombres apartado de sus mujeres y plañideras. La búsqueda de la novia y los largos noviazgos por aguantar el interminable tiempo de luto familiar. La chica que es pelada al cero y echada del hogar paterno por quedar embarazada. Las ansias de cambiar, y ese cambio nunca llega.
los apodos con el que todos se conoces: "el atrapa la liebre", "el siete capotes", " la pelá", "Juan calzones" "el pepuso".
La descripción de los trabajos y las faenas del campo, especialmente la siega y la trilla.
El sacrificio de la mujer manchega campesina, consideradas las mejores parturientas de España, que dan a luz ella sola, en pleno campo bajo un arbol, y al rato se incorpora a sus compañeros en la faena como si nada hubiera pasado, con el recién nacido atado al regazo.
Los múltiples trabajos de los niños y niñas en las faenas del campo y del hogar, el jolgorio de estos por pasearse en el trillo. y un largo etc. que hace de su lectura una delicia.
También, en el aspecto gastronómico y culinario, se explican algunas de las comidas del lugar.
A mí, personalmente, me impresiona con uno de sus personajes: un pastor poeta de la aldea, que dice cosas como estas, refiriendose a las gentes del lugar:

Con los brazos cansados del del trabajo
con las espaldas llenas de penas
con los ojos ensangretados de ira
con el alma negra de vivir.

Camino del destierro diario
marchan los jornaleros pobres
con la mirada triste,
al amanecer el nuevo día.

horas y horas a pleno sol mañanero
pico y hoz, a cavar, la tierra seca.

Ya vuelven los los jornaleros, tristes.
_pensando_

¡ojalá!...mañana, un rojo sol amaneciera.

Nada, ni el más pequeño detalle, escapa al ojo agudo de la autora.
La novela, aunque Naty dice que cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia, cosa que yo no comparto del todo, pues gran parte de ella me parece autenticamente real, está enmarcada en un momento político histórico muy importante y del que sepuso especial interes en borrar de nuestra memoría durante los cuarenta años de dictadura militar y después durante la transición. Nuestra segunda República (1931-1939. Especialmente durante los años 1933 y 1936, etapa vivida por los personajes a que se referencia, y que por su fidelidad al momento histórico, la realidad de los problemas que les agobian y el discurrir de los acontecimientos ( inicio del golpe militar incluido), hace que vibremos y nos introduzcamos en aquellos hombres y mujeres que ansiaban la unidad de los obreros y los campesinos, las cooperativas y la reforma agraria, la construcción de Casas del Pueblo para el pueblo, etc.
Los hombres y mujeres que se juntaban en asamblea popular para buscar soluciones a sus problemas, que aspiraban a la emancipación e igualdad de la mujer proyectando su participación en la vida politica, para lo que proyectaban, siguiendo el ejemplo de Barcelona, crear una escuela de labores para las mujer de la aldea, donde estas, además de alfabetizarse y hacer manualidades, padrian aprender a tomar conciencia politica y social.
También nos hace vivir gestas de solidaridad heróicas de algunas de aquellas mujeres y hombres, cuando el grupo de matones al servicio de los terratenientes y las derechas de la C.E.D.A, denuncia a los vecinos a la guardia civil y esta interviene, con aquellos modos violentos que entonces actuaba, mosquetòn en mano y culatazos.

Y finalmente, las elecciones que da el triunfo al Frente Popular en Febrero de 1936 y las malas artes de los fascistas y el caciquismo rural, que quemaban las cosechas y traman en la sombra el golpe militar que nos lleva a la tragedia de una guerra, donde se persigue al pueblo que ama y defiende su República, asesinando, en pelotón de ejecución sin juicio previo a muchos de sus habitantes y obligando a la emigración forzosa a otros muchos, si no querian caer bajo las balas de las tropas sublevadas.

La novela no es ciencia ficción, pues la realidad del inicio de la guerra civil española, hizo que muchisimas familias que habitaban los pueblos y ciudades que ocuparon las tropas del dictador Franco, tuvieran que huir a otros lugares y ciudades, tales como Cartegena, ciudad que la marina de guerra republicana no se rindió hasta mucho después de la declaración del termino de esta.
Naty, nos estremece con todos estos relatos, nos llena de humanidad con otros, nos muestra una cruda realidad de perdida, sudor y trabajo.

La novela mantiene todo el suspense sobre el desarrollo de la trama, y muy especiamente en el final de la misma, que nos deja con la miel en los lábios por conocer lo que les depara el futuro a aquellos extraordinarios seres humanos.
Pero para ello, es preciso que previamente, Naty publique la segunda parte de tan maravillosa narración.
¿se puede pedir más a un autor?

Gracias, compañera, por esta obra, y danos pronto su continuidad.


Cartagena 3 de Abril del 2001


Fdo. Rogelio Mouzo Pagan.-

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